Ser mamá y estar sin pareja


¿Que tienen en común el presidente de Paraguay Lugo, el ex presidente Menem, Scioli, Rosas, Sarmiento, Urquiza, el príncipe Alberto II de Monaco, el ex presidente de Perú Alan García, el ex presidente de Francia Miterrand, Diego Maradona, José Luis Chilavert, Eddie Murphy, Rodrigo Bueno, Julio Iglesias, Luis Miguel, Mick Jagger o Alejandro Sanz? que todos ellos son triunfadores con amplio reconocimiento social y han tenido hijos extramatrimoniales.

De lo que nunca se habla es que, detrás de cada uno de esos casos, existe una madre soltera y un hijo sin padre.
No es castigado socialmente el varón que no se hace cargo de su progenie, pero se escuchan muchas críticas hacia aquellas que se animan a tomar la decisión de no abortar y ser madres en soledad.

Según el Informe de Situación de la Población Argentina en 2008, del Fondo de Población de las Naciones Unidas, arrojó que menos del 40% de los hogares argentinos responde al modelo de ”familia tipo”, (matrimonio varón-mujer con hijos propios).
Lo que abundan son hogares no tradicionales: familias ensambladas (los tuyos los míos y los nuestros), hijos que conviven con uno solo de sus padres divorciados, con sus abuelos u otros parientes, padres o madres viudos con hijos, parejas homosexuales, parejas sin hijos, personas solas.

El 15% de los partos en argentina es de mujeres solas y casi 100.000 niños que nacen al año son inscriptos con el apellido de su madre.

La gran mayoría han sido abandonadas por el hombre que las embarazó. Otras son madres solteras por elección propia.
En el primer caso, aunque ya no sea observada como “la pecadora” o la “prostituta” esta mujer puede ser vista como “la pobrecita”.

Pueden ser mujeres muy jóvenes que se enfrentan al miedo, a la vergüenza, o al temor de no poder afrontar la situación, ni económica ni emocionalmente.
El abandono de la pareja genera sentimientos de indefensión, desamparo, desilusión y baja autoestima.
La dependencia económica al convivir con los padres trae conflictos, si salen a trabajar esto habitualmente genera el abandono de los estudios, y en algunos casos se ven abuelas que cuidan todo el día a sus nietos, y por lo tanto desautorizan a la madre.

Decisiones difíciles:
El tener que tomar la decisión de realizar o no un juicio por el reconocimiento provoca muchas dudas, miedos y stress.
Algunos embarazo también pueden ser fruto de relaciones con hombres casados.
Para una mujer mayor la situación es diferente. Posiblemente viva sola y cuente con más recursos tanto psíquicos como económicos, pero comparte el dolor y la sensación de desamparo.
Si es una mujer que quedó viuda durante el embarazo el duelo por la pérdida del referente y compañero se comparte cursando también en este caso, como en los anteriores, un embarazo con presente tristeza y angustia.

Estos sentimientos de desvalimiento y soledad son a su vez transmitidos a los niños, quienes pueden sentir la ausencia de un padre como una marca dolorosa.
Si la madre lo sufre, el niño lo sufre.

Cuando le preguntan a una madre soltera como va a hacer para ocuparse de su hijo y trabajar a la vez puede responder: lo mismo que haría cualquier madre casada.
Hoy en día la mayoría de las mujeres trabajan. O por necesidad o porque quieren realizarse personalmente.
Todas esas mujeres deben dejar sus hijos al cuidado de otras personas: abuelas, tías, vecinas, empleadas domésticas, niñeras, jardines maternales, jardines de infantes, etc.
Lo mismo que una madre soltera. No hay ningún estudio que demuestre que son más sanos mentalmente los niños educados dentro de una familia convencional.
Lo que si existen son muchos estudios que demuestran la importancia de las funciones parentales en la educación de un niño.
Se sabe que la ausencia de función materna o paterna pueden originar diversas enfermedades mentales, en extremos incluyendo la psicosis.

La función materna:
Implica el deseo, alimentación, soporte amoroso, libidinización corporal con caricias, integración psíquica, sostenimiento, manipulación que facilite la coordinación, presentación de los objetos externos, barrera frente a los estímulos, traducción de las necesidades del niño y del afuera.

La función paterna:
Implica unir un deseo a la Ley, ley de interdicción del incesto, función que incluye prohibición y autorización a la vez.
Función de separación de la madre de su niño, ingreso del mismo en la cultura y su salida al mundo exterior.
Una confusión bastante común es creer que cuando se hace referencia a la función paterna se trata de ese personaje, del papá.

El teórico Lacan fue el que diferenció al papá del Padre o Nombre del Padre, que puede funcionar o no más allá de las personas presentes. La función paterna no es solo un señor de carne y hueso que vive con la mamá.
Lo importante es que lo que se considera responsable de la procreación, aparezca en el sistema simbólico. Lo que un niño necesita es una madre deseante, más allá del niño.

Estar casada no garantiza tener un Padre presente y protector para ese niño, y convivir con el hombre que dio sus genes no significa que la función se ejerza.
Lo que ubica a un Padre en función, no se transmite sí o sí, mediante el discurso científico (comprobación del ADN)
ni el discurso jurídico (reconocimiento, llevar su apellido o ser esposo de la madre).

Hijos nacidos de matrimonios, a veces carecen igualmente de “Padres” que funcione como tal (padres débiles, ineptos, ausentes, desautorizados, abusivos, violentos, incestuosos, etc.) y un hijo que no tiene a su genitor no tiene porque carecer de la función paterna.

Cuando no hay un papá presente la función paterna la puede ejercer un abuelo, un tío, un amigo de la madre, un cura, el pediatra, un maestro.
La misma madre tiene incorporada la idea de un padre, aunque sea la de su propio padre, y le transmite a su hijo esta función.

Lo que un niño necesita no es tener a sus padres casados, lo que un niño necesita es ser deseado, satisfacción de sus necesidades básicas, presencia, amor, ternura, caricias, acompañamiento, palabras, amparo, atención, ser mirado, ser escuchado, contención, empatía, paciencia, cuidados, consistencia, solidez, firmeza, permanencia, confianza, continuidad, protección, perdurabilidad, estabilidad emocional, tranquilidad, estimulación, límites, respeto, seguridad económica y afectiva, y todo ello no depende del modelo de familia al que pertenezca.

Autor: Lic. Andrea Kleiman, psicóloga, terapeuta familiar. http://www.mundobebeweb.com/ser-mama-sin-estar-en-pareja/notas_1778/

5 comentarios:

  1. Fantástico el artículo. Que bueno! Al fin el Blog. Estoy contenta, vamos por más!

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  2. Cuanta verdad que muchos desconocen.
    Es mucho el trabajo que hay que hacer para ser escuchadas, entendidas y no discriminadas.
    Pero este es un buen comienzo.

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  3. AL LADO DE UNA MADRE SOLA HAY UN NIÑO CON LA MITAD DE SUS DERECHOS .......
    EXCELENTE EL BLOG ....VAMOS POR MAS !!!!!!

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  4. GRACIAS MAMÁ SOL, VAMOS POR MÁS!!
    BEL

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  5. me gustó muchisimo, ABAJO los prejuicios de la familia ideal, lo importante es que el niño se sienta AMADO, y depende de nuestra fortaleza, me uno, VAMOS POR MAS!!!!

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